Sobre el Maitén y en atalaya, uno de los ejemplares de la bandada de Tordos Patagónicos canta y observa vigilante para dar el grito de alarma.
La bandada se acerca en masa, a veces son 10 ó 15, otras son el doble. Pero llegan y llenan de música el patio. En junio, la cita es alrededor de las 13 y las 14 Hs. Llenan los pinos, y apenas se distinguen. Se los escucha claramente.
Otras veces llegan con otros objetivos, hay que tener cuidado con las bolsas de residuo, porque las picotean y las rompen...
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