No debe haber sido fácil ilustrar las 1000 especies de aves en tiempos donde las herramientas al alcance de la mano eran la observación directa, las notas de campo y las pieles de museo. Sin embargo Darío Yzurieta llevó adelante esa tarea titánica y nos brindó junto a Tito Narosky una guía de aves de avanzada para sus tiempos y superada en muchas ediciones posteriores.
Tanto elogio no intenta negar que algunas ilustraciones resultan difíciles de identificar con el ave frente a nosotros. El Diucón, por ejemplo, se ve en la ilustración de Yzurieta delgado, estilizado y con una silueta casi desconocida.
Muchas veces con amigos observadores hemos criticado esta representación y otras muy similares. Sin embargo, cuando encontramos esa pose del Diucón en la vida real, sin duda crece la admiración por el naturalista. El Diucón delgado y estilizado que pude fotografiar, con pose alerta y "cuello estirado" está muy cerca al dibujo de Yzurieta, incluso la notoria barba blanca que parece engalanar a esta especie, se pierde en esta pose.
Vaya un nuevo agradecimiento a Tito y Darío por esta herramienta que nos permitió disfrutar de las aves silvestres en libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario