Comunlgando con la Creación

Hace unos días, en el foro de FotoFauna, un miembro, Alec, comentaba sobre cómo buscó una especie en medio de unos matorrales. Una frase del relato llamó mi atención. Decía:

> (Yo estaba de rodillas por que no sabía mejor manera para rogarle
> que salga! Pero en realidad lo viví y lo recuerdo como uno de esos
> momentos mágicos en que "comulgué" con la naturaleza!!!)

Es cierto, sin duda que hay momentos únicos en los que tomamos contacto con lo creado y en la intimidad del alma tocamos el cielo. Pero (será que no soy católico aunque soy cristiano) me llamó la atención lacomparación, esto de comulgar. Con esa idea dando vueltas en mi cabeza, fui junto a mi familia a pasear al Lago Guillelmo el 1º de Enero. Iba en busca de una pareja de carpinteros gigantes que mi cuñado y su hijita habían visto por la zona para Navidad pero que yo no ubiqué.

Los patagónicos -no los que se vinieron, sino los que nacieron y se criaron en la Patagonia- tienen la costumbre de salir el 25 y el 1º para las fiestas. Así que se duermen temprano (más o menos), beben poco (más o menos) y salen temprano (más o menos) hacia los lugares de acampe. En los autos, cargados de familiares, no falta un cordero o un chivito o aunque más no sea unos chorizos para poner en la parrilla. "Ganarse" un lugarcito cerquita de la playa, con sombra y unas piedras para armar el fogón es fundamental. Resueltos estos menesteres y puesto el chivo al asador, todos se toman el tiempo para lo suyo: meterse al agua, patear un rato, tomar unos amargos, dormir una siesta, "salir a observar aves"...

Así fue que tomé mi bolso y mi cámara y me fui en busca de los carpinteros por un sendero dentro del bosque que bordeaba el lago. El paisaje siempre abrumador llenaba la mañana soleada. Los fiofios poblaban los coihues, unos rayaditos cantaban muy arriba y un chucao resonaba desde la otra orilla del lago. Ni noticias de los carpinteros.

De pronto escuché un grito lastimero. Tres largos, seguidos y sonoros "uaaahhh..." y un cuarto más suave. Venía desde unos juncales en el recodo del lago, donde nace el Arroyo Guillelmo. No vi al ave. Debía ser un huala, un macá grande, un Podiceps major, pero no lo veía. Seguí la caminata pendiente de los carpinteros pero otra vez un "uaaahhh" me llevó a la orilla del lago. Allí terminé de escuchar el canto sin verlo.

Me quedé desilucionado unos minutos y ya subía cuando el huala surgió de entre los juncos. De plumaje brillante, alas y cabeza de un verde intenso, el cuello rufo potente, el ave apareció como desperezándose sobre el lago tranquilo. Levantaba y doblaba su cuello, metía su cabeza en sus flancos alternativamente. Luego, sin aviso, elevó su pecho y batió sus alas nadando con intensidad, levantando agua como un motor fuera de borda. A velocidad constante, seguíamos avanzando - él sobre el agua y yo sobre la costa; él con su nado y yo caminando y disparando la cámara - mientras repetía el ritual de su danza.

Alcancé a filmar un corto video, a tomar varias fotos, ninguna buena pero no lo lamento. Entonces, volvió a cantar sobre el lago. Levantó la cabeza, abrió su pico y lanzó -vaya mi homenaje a N&I - un "melancólico y sonoro uaaahhh...". Yo me había subido a un tronco caído. Ahi estaba yo, de pie, haciendo equilibrio sobre el tronco y el huala cantando en la mañana del 1º de Enero de 2009. Bajé mi cámara y lo escuché en silencio, dejando que todo - incluso mi alma - se llenara con su canto.

Cuando reaccioné, me acordé de Alec, el autor de la frase inicial. Entonces comulgué en silencio con la Creación de Dios, con Dios mismo y todo lo creado.

El huala siguió su camino rumbo al lago profundo y yo seguía mi caminata silenciosa por el sendero del bosque. De los carpinteros casi ni me acordaba, seguí disfrutando del sendero, del bosque y al llegar de nuevo al lugar de acampe de unos buenos mates amargos mirando como se asaba el chivito.

Lo comparto con Alec puesto que su frase dispuso mi sensibilidad para un momento así. Lo comparto con los lectores pues todos podemos encontrarnos -si no lo hemos hecho ya- intimamente con la Creación.

(Mejores fotos en www.freebirds.com.ar)