Pasamos nuestra Semana Santa en Bariloche... Bueno, en realidad vivimos en Bariloche. Aprovechamos estos días para visitar lugares típicos para el avistaje de aves. El mallín de Bahia Serena, el Campito, Virgen de las Nieves, la Costanera y otros más.
Los días acompañaron con el clima. Días soleados, fríos por la mañana y temperatura en ascenso. Sin nubes ni brisa. Despejado completamente.
Los patos overos (Anas sibilatrix) se sumaron a la cominidad del mallín, desde el verano pasado. Anidaron y criaron allí y ahora formaron una población. Seguramente ha habido otras y migraran en su momento hacia aguas más seguras.
De patos colorados (Anas cyanoptera) solo sospechamos la presencia de una pareja. No sabemos si anidaron pues están casi siempre en la costa opuesta y no cruzan hacia la que nosotros estamos. Además son muy escurridizos, se esconden entre los juncos a la menor presencia de personas.
Los paseriformes estuvieron un poco ausentes, siempre me llaman más la atención que las aves acuáticas, sin embargo avistamos y -pude fotografiar- al Martín Pescador después de mucho tiempo buscándolo.
Las salidas fueron a veces toda la familia otras con los chicos. Entre las corridas y gritos de los chicos se hace más dificil la observación de aves pero igualmente disfrutable.
Las remolineras están presentes en los bordes de arroyos, lagos e incluso imporvisadas asequias en la ciudad - en la foto anterior Cinclodes patagonicus - Remolinera Araucana -. El borde del mallín se va corriendo por la falta de agua. Dicen algunos expertos que no llegará a secarse pues varios emprendimientos inmobiliarios han rodeado el mallín y distintos drenajes han cambiado las condiciones de absorción del suelo.
En ese mismo lugar, sobre la Av. Bustillo 12.400 Km- encontramos un pato cuchara (Anas platalea). Es la primera vez que lo registramos allí. Tal vez esté de tránsito por este lugar
¡El martín pesacador grande! (Ceryle torquata). Frente a Virgen de las Nieves, sobre la costa del arroyo Gutierrez. Voló gritando hacia este cable y permaneció allí largo rato. Luego lo volvimos a ver en vuelo sobre la corriente del arroyo. Muy blanco por debajo de las alas. Un vuelo parpadeante y gritando o chistando de tanto en tanto en pleno vuelo.
Una diuca (Diuca diuca) en la plaza Tres Lagos. Esta solo nos observaba mientras otra desplegaba su canto. Una de sus compañeras no se animaba a acercarse, tal vez porque nos veía a nosotros.
¡El martín pesacador grande! (Ceryle torquata). Frente a Virgen de las Nieves, sobre la costa del arroyo Gutierrez. Voló gritando hacia este cable y permaneció allí largo rato. Luego lo volvimos a ver en vuelo sobre la corriente del arroyo. Muy blanco por debajo de las alas. Un vuelo parpadeante y gritando o chistando de tanto en tanto en pleno vuelo.
Una diuca (Diuca diuca) en la plaza Tres Lagos. Esta solo nos observaba mientras otra desplegaba su canto. Una de sus compañeras no se animaba a acercarse, tal vez porque nos veía a nosotros.
Las bandurrias autrales (Theristicus melanopis) estaban frente al Centro Cívico. Una adulta y una juvenil. La cabeza amarillenta delata a esta última. Con sus grandes picos curvos escarbaban el césped junto a las últimas flores de diente de león.
Unas gaviotas cocineras (Larus dominicanus) descansaban de su vuelo en un atardecer luego de volar al ras del lago. Otras seguían su vuelo.
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