Recuerdo del verano‼

Al iniciar febrero de 2010 realizamos un campamento familiar con un grupo de la Iglesia Cristiana Evangélica. Lo realizamos en el predio del Campamento Lago Guitierrez del CEF Nro. 8. Recuerdo que mientras descargábamos los bultos (cajas con comida, elementos de limpieza, etc.) vimos un avecilla volando torpemente en la galeria de la cabañas.

Como se imaginarán, dejé todo (mi familia está acostumbrado a esas locuras) y fui a verlo. Su vuelo torpe nos permitió tenerlo al alcance de la mano pero se resistió a ser tomado. Al verlo tan cerca, se sumaron mis hijos y otras personas a ver al ave. Se trataba de un Tintica o Rayadito. Un volantón que apenas podía desplazarse y mostraba resignación ante tanta contemplación y bullicio humano. Su capacidad para prenderse de las superficies nos llamó la atención. Aferrado a la columna de maderas, o al piso con todas sus uñas, o también a las cenefas de las cabañas nos sorprendía por sus acrobacias.
Finalmente, trepó de cabeza al techo y se sostuvo allí mostrando toda su destreza. El pequeño furnárido era realmente un enviado de bienvenida para alegrar nuestro campamento.
No lo volvimos a ver, voló hacia los altos coihues. Pero dejó nuestros corazones llenos de alegría y listos para difrutar cinco días maravillosos.

Unos días después realizamos la clásica excursión de Circuito Chico. Paramos en Bahía López a tomar mate. Los barilochense del grupo se metieron al agua para sorpresa de los visitantes. Pero allí, a unos metros nos hizo compañia toda la tarde una Gaviota Cocinera. Fue otro momento deleite. Tranquila y confiada, nos dió la impresión de estar agotada por alguna razón. Recibió galletitas, voló brevemente, apenas a unos centímetros del suelo, pero no se fue del lugar. Se dejó fotografías y adornó con su presencia el paisaje patagónico.