Una nueva visita, un regalo para el alma...

Ingrid es una observadora de aves que conforma el grupo de los "salidores" de Bariloche. Para presentarla no hace falta más que su relato sobre este encuentro con un ave donde se transparenta su sensibilidad y su capacidad de asombro.
"Ayer a la tarde un pajarito golpetea la ventana de mi cocina. Lo vi de refilón y me pareció mucho mas chico que el diucón, quien es el que habitualmente tiene esa conducta.
Al rato viene otra vez, pero esta vez se posa en el alambrado y lo pude observar un rato. Nunca antes lo había visto. Rápidamente retuve algunas características: más pequeño pero me hizo acordar al fio fio, redondito, garganta y todo el vientre gris, espalda marrón y me llamaron la atención los filetes canela (rufo!) en las alas, mancha negra detrás del ojo. Su vuelo elástico y toda su conducta me hizo pensar que debía buscar entre los tiránidos.
Tomé la guía... y ahí lo encontré: el peutrén. Toda la descripción coincidía y la foto también. Lo único que no me pareció pasivo como lo decía en la guía. Acá en casa no se quedaba prácticamente quieto, iba de una rama a otra, volaba hacía la ventana y la golpeaba, se posaba sobre diferentes lugares: alambrado, cable, rama, maceta, de la que tomaba agua. Yo estaba fascinada mirándolo, observando todos sus movimientos.
Estuvo toda la tarde yendo y viniendo y hoy volvió a venir!! Escuché su canto, un silbido suave, muy agudo y largo. En la guía dice que se alimenta de insectos, pero en dos oportunidades le vi hacer el típico movimiento del diucón, regurgitando un frutito rojo (¿Cotoneaster?).
Traté de sacarle fotos, pero cada vez que agarraba la cámara, el peutrén se volaba... Igual mi hijo le sacó con el zoom. Les mando la que salió mejor. Igual tengo la esperanza que vuelva a visitarme todos los dias y tal vez pueda tener una mejor foto...
Fue un regalo muy hermoso y me sentí muy afortunada de recibir esta visita..."

No hay comentarios: