¡Siéntate junto a tu ventana...

y verás al Colilarga asomarse por allí!
Hace muy poco, el 2 de julio de 2011 para ser exacto, a eso de las 14.30 Hs. vi por primera vez al Colilarga (Sylviorthorhychus desmursii).
La alegría de ese día me quedó grabada como toda primera vez: una sorpresa en medio de los días cenicientos del Bariloche gris.
Pero hoy, al acercarme a la ventana a mirar los Chingolos y Comesebos buscaba uno en especial que parecía distinto. Pense que un Yal se había asomado. Cuando logré enfocarlo se trataba de un Comesebo Patagónico juvenil, son un poco más opacos y algo descoloridos pues aún no han alcanzado su plumaje maduro.
Entre los pastos altos de mi ventana (en realidad a 5 o 6 m) vi otra avecita saltando, actitud de ratona y yo con los binoculares en la mano... si no los hubiese tenido ni siquiera me molestaba por enfocarla pues era seguro una ratona. Pero al mirarla vi al Colilarga paseándose por ahí. Llamé a todos los de casa y ya acostumbrados a estas locuras vinieron a mirar. Alcancé a sacar tres fotos y en dos no se ve nada.
De los pastos saltó como una ratona a un maitén joven, del maitén a una laura y ahí, no aguanté más y salí para acercarme. Llovía.
Lo encontré volando bajo y en tramos cortos. Definitivamente no flamea al volar. Salta de rama en rama, recorre los matorrales y se mete adentro de la espesura si detecta peligro.
Después desapareció. No se cómo pero no lo pude ver más...
Pero ¡qué les puedo decir...! Me alegró la semana...
Ahrora me resta esperar que un Cóndor baje a mi ventana.