Caminata por el Lago Moreno

Tarde fría. Con unos 2 ó 3ºC, nada de viento y un poco de sol salimos a dar una vuelta hasta el lago. Salimos de casa por la calle que trepa al cerrito y baja en pendiente hasta la playa. El lago estaba tranquilo, no planchado.
Pensé que tal vez íbamos a encontrar remolineras, pero no. No encontramos muchas otras aves para ver. Lo más llamativo fueron dos macáes grandes o hualas (Podiceps major) y una bandada de palomas que no logramos identificar. Los macáes se zambullían buceando hasta 35-40 seg. Solo en un momento nadaron juntos, por unos o dos metros.
Las palomas son de la misma familia que vemos en el verano, con un profundo canto que llenaba toda la tarde.
También ví un cachudito muy alto, más reconocido por su vuelo cortó con retorno al lugar y su comportamiento tiránido. Por ahí escuchamos unas cachañas y un pitido monótono constante que parecía un chingolo que no logramos ver.
Joaquín y Gastón (en ese orden en la foto) me acompañaron con alegría. Caminata y corridas se fueron intercalando desde la salida hasta el regreso.
Una tarde muy grata.