Esta mañana salí a trabajar. Salí dispuesto a tomar el colectivo, dejando el auto porque la copiosa nevada pintó todo. Empezó a nevar el lunes a la madrugada y sigue hasta hoy. Es nieve en polvo. Al pisarla se siente un crujido sonoro en medio del silencio helado.
Llevaba mi cámara. Quería registrar algún ave -seguramente zorzales, diucones y comesebos- que andan por ahi a pesar de la nevada.Tenía la secreta esperanza de encontrar un peutrén (Coloramphus parvirostris) en el patio del colegio. Ahí lo ví por primera vez refugiado también en una nevada. No tuve esa suerte.
De casa a la ruta (15 cuadras) no vi mucho.
Además nevaba bastante y no quería que se me mojara la cámara, así que no saqué ni una sola foto.
Al bajar del cole y comenzar las siguientes 10 cuadras encontré a los zozales. Éste estaba acompañado de muchos otros, una veintena que se peleaban en dos bandos por un cerco de crataeus. Incluso un diucón que andaba por ahí se robó un fruto rojo antes de que un zorzal lo corriera volando agresivamente hacia él.
Los colibríes son del bebedero de casa.
El que está posado en un hierro, se quedó vigilante luego de correr a otros dos colibríes imponiendose sobre el bebedero. Atrás, en el fondo se alcanzan a ver cómo los copos de nieve trazan delgadas y rápidas líneas blancas.
El que está libando es uno de los que se me escapa mientras practico que me salga una fotografía en esa posición bien enfocada. Ya lo voy a lograr.
Sigue nevando en Bariloche. Ya van tres días de copisa nevada.
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