Aves de Jacobacci


Ingeniero Jacobacci es una localidad ubicada en medio de la estepa patagónica, en la provincia de Río Negro.
El Ente para el Desarrollo de la Línea y Región Sur define así a la localidad: «La localidad de Ing. Jacobacci está ubicada en plena estepa patagónica, a 210 Km. al este de la localidad de San Carlos de Bariloche y a 642 Km. al oeste de la ciudad de Viedma, capital de la provincia de Río Negro.
El pueblo se halla emplazado en un valle encajonado conocido como Huahuel Niyeu (del araucano: Donde hubo una garganta). Este valle y todas las elevaciones aterrazadas que lo rodean han ido modelándose a través de los diferentes procesos geológicos que acontecieron en la zona, a 900 m.s.n.m.
Desde el punto de vista geológico el fondo del valle está formado por tobas río líticas muy compactas sobre la que se encuentran los denominados “estratos de dinosaurios” conformados por areniscas y arcillas rojas y amarilla, las cuales son visibles en la ladera norte del Bajo Colorado. A su vez, sobre ellos descansan sedimentos provenientes de las ingresiones marinas. En el Cenozoico, al producirse la formación de la Cordillera de los Andes, toda el área se sobreelevó y fue alcanzada por los mantos de lava previos. Estos fuertes movimientos que “quebraron en bloques” a la meseta, dio origen a la conformación actual en la que se alternan en forma caótica valles, terrazas, depresiones, etc. compuestos por rocas de diversos orígenes (basaltos, areniscas, arcillas, tobas, diatomitas, etc.). Finalmente el área fue modelada por la acción de los glaciares del Cuaternario que al descender y derretirse desde la cordillera, aumentaron los caudales de los cursos de agua generando un doble proceso de erosión en rocas que han dado origen a las cuevas y de sedimentación de diversos tipos de rocas arrastradas hasta el lugar. Por otro lado sigue siendo modelado por la erosión eólica generada por los fuertes vientos que caracterizan a la zona.
En cuánto al nombre de la localidad, es en homenaje al ingeniero que trazó la línea férrea que dio impulso a la misma. Su nombre anterior era “Nahuel Niyeo”, que significa “dónde hubo una garganta”.
La red hidrográfica del área ha sido condicionada por estos mismos procesos por lo que está formada por una gran cantidad de cursos de agua intermitentes que descienden desde distintos puntos por valles y cañadones hasta converger en la gran depresión conformada por las lagunas Carrilaufquen Chica y Grande. Son de régimen pluvionival y su mayor caudal se registra en primavera hasta comienzos del verano.
La zona se encuentra bajo la influencia de un clima continental seco, caracterizado por los fuertes vientos, escasas precipitaciones y temperaturas muy extremas.
En esta zona se han registrado las temperaturas más bajas del país y se genera una gran amplitud térmica entre invierno y verano y entre el día y la noche. Los meses más fríos son julio y agosto con temperaturas que han alcanzado los -25º grados y los más calurosos son enero y febrero con máximas de hasta 36º. Los vientos predominantes son del oeste que son secos y llegan a alcanzar hasta 100 Km./ hora. Las precipitaciones son escasas, 190,8 mm y se concentran principalmente en otoño e invierno en forma de nieve.
Sin embargo, este clima riguroso fue precedido antes del Terciario por un clima más benigno que permitió el desarrollo de importantes especies de animales y plantas que hoy se encuentran fosilizadas y en ciertos sitios surgen a la superficie, permitiendo así inferir como era la vida en el área antes de que comenzara el lento proceso de enfriamiento.
La flora de la zona se encuentra conformada por la estepa arbustiva y herbácea. Entre las más conocidas podemos mencionar: coirón, colapiche, melaspina, neneo, olivillo, quilinbay.
Toda el área es hábitat de numerosas especies animales mamíferos, aves, reptiles y anfibios. Entre los mamíferos pueden mencionarse los gatos monteses, pumas, guanacos, hurones, comadrejas, liebres, armadillos, zorrinos, zorros grises. De la amplia variedad de aves se mencionan a modo enunciativo los choique, aguiluchos, cauquenes, cisnes de cuello negro, jote, patos. Los reptiles y anfibios están representadas culebras, lagartos, yarará ñata, ranas. Y por últimos peces autóctonas y exóticos como los pejerreyes y las truchas, respectivamente.

Según el Diario Río Negro: «La región donde se ubica Jacobacci, se caracteriza por sus mesetas y cañadones entre los que se dibujan verdes valles que contrastan con la aridez de las quebradas y los cerros, lo que constituye un singular atractivo que se destaca por calidad ambiental inigualable y la pureza de una zona virgen e inexplorada.
Los lugares se pueden descubrir a través de paseos por distintos circuitos turísticos zigzagueantes entre neneos y coirones, especies vegetares típicas de la estepa patagónica, que se van perdiendo entre piedras de origen volcánico a medida que el terreno se va elevando. Una combinación de formaciones rocosas con características únicas, especies de fauna autóctona, escenarios lunares, tallados en roca efectuados por los aborígenes y manantiales que conforman sitios de enorme belleza. La zona es eminentemente agreste y rústica, cualidades en las que se mezclan la rica fauna y flora silvestres con pinturas rupestres, bosques petrificados y restos fósiles que vinculan el pasado y el presente en un desafío a la naturaleza en el que el turista va descubriendo sus misterios».

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