El regalo de Katya

Hoy al salir al recreo me encontré con Katya, una alumna de 3º Grado. Ella corrió a saludarme y a entregarme una hoja diciéndome: - "José, te traje un regalo para vos. Cómo sé que te gustan las aves, te lo hice para vos". Ella, con mucha dedicación había transcripto en su casa esta leyenda del libro dónde la encontró. Me imaginé a Katya copiando tanto texto para su profe "pajarólogo" y le di un beso enorme de agradecimiento. Aquí está su trabajo, su dibujo y el texto de la leyenda.

Los teros y las vizcachas
Hace muchos años, cuando los teros usaban traje, camisa y corbata y las vizcachas se limpiaban las narices con pañuelos llenos de puntilla, sucedió esta historia: La familia Tero-tero tenía una hermosa tienda, sus mejores clientes eran las señoritas vizcachas, que todos los domingos estrenaban lujosos vestidos y unos zapatos que hacían juego con carteras gordas con manijita. ¡Ah!, ¡sí!. Eran muy, muy elegantes, si hasta iban a la peluquería y se hacían rodetes que parecían tortas y rulos que parecían rulos. Pero, tanta elegancia costaba mucho dinero y a papá Vizcacha con tanto despilfarro muy prontito se le terminó el dinero.
Entonces las traviesas muchachas tomaron una determinación. ¿Trabajar? ¡No, qué horror!; ¡y decidieron comprar sin pagar!. Pasó el tiempo y las pícaras vizcachas seguían estrenando hermosos trajes que compraban sin pagar en la tienda de los teros hasta que un buen día los Tero-tero se fundieron y quedaron pobres, pobres, tanto como si fueran teros pobres y debieron cerrar la tienda. Todos los días los pobres Tero-tero iban a la casa de las vizcachas a reclamar su dinero y a los gritos protestaban su pobreza, ya ni traje tenían. Solo chalecos y calzoncillos les habían quedado.

Entretanto las vizcachas quedaron también en la miseria y tuvieron que irse lejos de la ciudad a una cueva oscura, honda y antipática. Solo salían de noche porque sentían una vergüenza muy avergonzada cuando alguien las veía con sus vestidos deshilachados, desteñidos y destartalados.

Y así termina la historia de los crédulos Tero-tero y las traviesas vizcachas.

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