Cóndores

Los cóndores son sin duda las aves de vuelo más impactante en la región. 

Mi primer avistamiento certero de un cóndor fue sobre el Barrio Frutillar. Antes había vistos grandes aves negras sin poder distinguir entre jotes o cóndores. Allí me fue muy útil la experiencia de otros y una salida junto a otros.

En el primer curso de Observación de Aves que realicé entendí claramente lo que tantas veces había leído y escuchado. El cóndor  se reconoce inconfundiblemente por las manchas blancas en la espalda al volar. Recuerdo que no entendía cómo era posible ver las espalda de un cóndor al volar, me resultaba imposible la idea. Sin embargo, ese día, a eso de las 13:00 Hs, en el mes de julio un cóndor planeaba con naturalidad y soltura en las alturas del Barrio Frutillar. Al girar el ave, noté claramente en sus espaldas las remeras secundarias y terciarias blancas. ¡Un cóndor! dije sin dudar y hasta detuve el auto para ver el espectáculo. 

En estos días viaje al Valle de Río Negro. En el camino, a unos 30 Km de Confluencia (de los ríos Limay y Traful), a orillas de la represa Alicurá nos encontramos un cóndor macho a escasos 4 m. Estaba despegando, buscando corrientes de aire. Le tomó menos de 10 minutos llegar muy alto hasta volverse un punto en el cielo. Pero fueron 10 minutos que disfrutamos viendo su vuelo.

Más allá, camino a Zapala (En la cuesta de Rincón) nos encontramos una bandada de juveniles y subadultos con ese color amarronado oscuro, volando y aprendiendo a volar. Otros turistas se sumaron al avistaje

Sin duda, ver ascender a estas grandes aves casi sin ningún esfuerzo, despierta ese deseo de libertad que el vuelo de los cóndores representan.